Era nuestro último día por el sur, la meta era clara, en el camino de regreso a casa debíamos llegar a las Dunas de Baní. Según Gisela (GPS) estábamos a dos horas aproximadas. Por lo tanto, una vez más nos tomamos nuestro tiempo para alistarnos aquella última mañana. Tras desayunar mientras, asegurarnos de recoger todo y volver a llenar nuestros potes de agua, salimos en dirección norte.