A last week of my favorite winter

Estoy una semana atrasa con este último capítulo de mi vida en New York. Pero han sido unos días muy agitados, lo que suele suceder cuando duras un mes fuera de tu casa. En fin, aquí les dejo mis últimos días en la gran manzana.

Después de llegar el domingo a las 10:30 de la noche a casa, sólo quería pasarme los próximos tres días durmiendo. La semana de por sí había sido bastante agitada y un viaje de cinco horas a Boston no era la solución idónea para descansar, pero vaya que fue divertido. El lunes por suerte era día de fiesta, día de Martin Luther King Jr. para ser más específicos. Así que no había clases o trabajo. Aunque aún a pesar de poder levantarme bien tarde, a las 10:00 am ya está fuera de la cama buscando qué desayunar. Mi prima había salido, por lo que me tiré en el sofá a ver televisión, y pasadas dos horas me quedé dormida de nuevo. 

Leer más

A trip to the clam chowder soup city

Antes de hablar de esta última semana en la tierra de «los sueños», debo sacar una nota especial para lo que aconteció el fin de semana pasado. Después de mucho esperar y añorar, finalmente se me dio ir a Boston. Digo, ya había ido antes hace cuatro años atrás, pero realmente no vi nada (llegamos de noche y cuando salimos a la ciudad casi todo estaba cerrado). Pero para procurar no dejar nada de mi interés de lado, lo dividiré en algunos escenarios, así que vamos allá:

Leer más

A week of changes

Esta última semana en NY ha sido fría. De ese frío que está bajo 0 grados y cuando revisas la temperatura te dice: «-6 feels like -14». De ese frío que te congela las manos a pocos segundos de salir a la calle sin guantes, y los pies si no tienes los zapatos adecuados. Ese frío que hace que el agua se congele y llueva nieve. 

Leer más

A cold winter far away from home

Ya hace una semana que regresé a NYC. Contrario a otras ocasiones no solo vine a vacacionar, tumbar a mi prima de su cama y comer la comida de mi tia. Esta bien quise hacer algo distinto y aprovechar el viaje no solo para conocer, escribir y tomar fotos, sino también para aprender algo nuevo y perfeccionar el idioma. Realmente es poco tiempo para aprender algo bien, pero es mejor que nada. 

Leer más

Camino al sur: Las dunas, un desvío y el regreso a casa

Era nuestro último día por el sur, la meta era clara, en el camino de regreso a casa debíamos llegar a las Dunas de Baní. Según Gisela (GPS) estábamos a dos horas aproximadas. Por lo tanto, una vez más nos tomamos nuestro tiempo para alistarnos aquella última mañana. Tras desayunar mientras, asegurarnos de recoger todo y volver a llenar nuestros potes de agua, salimos en dirección norte.

Leer más

Camino al sur: un lago y un fantasma

Nuestro tercer día de viaje estuvo planificado para visitar el Lago Enriquillo, ubicado a dos horas máximas de la ciudad de Barahona, según Gisela (GPS/Google Now). Esta vez, como teníamos todo el día por delante no tuvimos que madrugar. Hicimos nuestro delicioso desayuno de pan con paté de tuna, llenamos nuestros potes de agua y nos pusimos en camino, luego de alimentar a la Terios con un poco de combustible. A estas alturas ya habíamos recorrido tres playlist distintos, claro sin haber escuchado todas las canciones, al parecer el aleatorio no es la mejor opción si planeas escuchar música sin que se repitan las canciones. 

Leer más

Camino al sur: 100 pesos por una foto, una oficial y la capital del sur

La mañana del jueves amanecimos como si bien nos hubieran pateado la espalda. Mi compañera de viaje estaba con torticulis y yo sentía que mi espalda necesitaba con urgencia un masaje -de hecho aún lo necesita-. Luego de desperezarnos nos alistamos, desayunamos un sandwish de tuna y nos pusimos en camino con las mochilas listas para caminar y los potes llenos de agua. Salimos entonces en dirección Bahía de las Aguilas. En menos de 30 minutos llegamos a la entrada del parque donde dos hombres nos recibieron sentados en su caseta de la boletería. Ahí nos enteramos que el camino por tierra para llegar a la Bahía estaba arreglado, por lo que podíamos llegar directo en el carro, sin tener que pagar por la lancha ni caminar casi dos horas. 

Leer más

Camino al Sur: 405 kilómetros por carretera

La última vez que visité la región sur de la República Dominicana era pasante en el Listín Diario. En aquella ocasión íbamos invitados por el Cluster Ecoturístico de Barahona y luego de Pedernales, y la USAID. Quedé maravillada por los lugares a los que fuimos y que pudimos conocer. Sin embargo, de eso hacen ya cinco años, y son pocos los recuerdos que se mantienen en mi cabeza. Aún así, desde mi primer viaje había decidido regresar, sólo que no se había presentado la oportunidad hasta ahora.

Si les soy sincera, habían más razones para no ir que para si. No había suficiente dinero, el temor de manejar tan lejos me tenía medio paralizada, el hecho de que solo seríamos dos chicas era peor, que si nos roban, que si la carretera solitaria, que si se daña el vehículo… Y claro, las personas alrededor no ayudaban: ¿Cuánto es tu presupuesto? Vas a quemar mucha gasolina, vas a gastar tanto en gasolina, esa carretera es muy solitaria, a un grupo les rompieron los cristales del vehículo y se llevaron lo que tenían adentro… ¿y solo van tu y ella?

Al final, ni siquiera yo estaba segura de querer hacerlo, pero como por inercia preparé mi vehículo -véase llevarlo al taller para sus respectivos chequeos y alineación y balanceo de gomas-, hice mis bultos y traté de dormir temprano luego de colocar mi alarma a las 5:20 am. 

Leer más

Arenal, volcanes y canopy

El segundo día en el país de la Pura Vida fue algo más tranquilo y relajado. Claro, tuve que madrugar para tomar un tour que nos llevaría desde San José hasta la Fortuna, una ciudad a aproximadamente tres horas de viaje en autobus. La primera parte de la mañana fue un poco aburrida, duramos aproximadamente 40 minutos recogiendo a personas de diversos hoteles y hostales, y la primera parada fue a una tienda de artesanía -tenemos la impresión de que los dueños del tour tenían acciones en la tienda- y de hecho duramos más de lo que habían anunciado. Más tarde pasamos a ver la carreta más grande según el récord Guinness, muy bonita y enorme Tomamos fotos y seguimos.

Leer más