Claro que el fin de semana no terminaba ahí, luego de llegar de San Sebastian, con sólo 4 horas bien dormidas desde el viernes, y más de 30 kilómetros recorridos, llegué apenas para tirarme en la cama unos 20 minutos y volver a salir disparada, porque ¿adivinen qué? Ese domingo era 20N y me tocaba cubrir las elecciones de España desde la sede principal de algunos de los partidos en Bilbao para la clase de periodismo.
A las 7:45 pm estábamos tres de mis compañeros y yo en el lugar indicado. Un seguridad nos entregó nuestros carnet de pase, y luego bajando a un piso inferior de la primera planta, entramos a una sala donde vi el cielo. Era una especie de salón de conferencias donde los periodistas de todos los medios habidos y por haber tenían sus equipos listos para transmitir. En la primera y segunda fila estaban los chicos de diversas emisoras, luego las personas de televisión con luces, cámaras, equipos de audio, y los de prensa fotógrafos y redactores que se acomodaban donde pudieran.
Todos con laptops o teléfonos con wifi. Una cierta camaradería entre colegas, y a la hora de la verdad una cierta competencia por ver quien obtenía la imagen principal o la declaración principal. Ahí estábamos nosotros, los ‘pardillos’, observando todo y anotando cada detalle que surgiera en las pantallas acerca de cómo iba el conteo de votos. Una mesa con Coca Cola en lata, agua y otras gaseosas nos recibía. Para luego estar amenizado como una hora después de unas ‘bocatas’ (sandwish de pan, pan francés, tortillas de huevo o chorizo o vegetales o jamón y queso). Uno solo daba para alimentar a dos personas.
Diversos representantes del partido bajaban desde la quinta planta donde se encontraban a dar algunas declaraciones sobre la situación. Nosotros con nuestros cuadernos y un MP3 como instrumentos tratábamos de seguir lo más posible los hechos. Finalmente a las 10:30 de la noche empezaron a publicar los resultados de las votaciones del día, las cuales cerraron a las 8:00 pm. A las 10:45 el reguero de militantes del partido se dieron cita en el lugar, llenando la sala y el representante habló en nombre de su partido. A las 11 estábamos saliendo del sitio.
Finalmente en casa, luego de un fin de semana tan ajetreado, duré mi buena dosis de tiempo subiendo las fotos del día, para luego ir a dormir, porque otra semana de clases iniciaba.