Parte del sueño de venir a Chile implicaba no sólo quedarme a vivir en las Torres del Paine, sino también ir al Festival de Viña del Mar. Lamentablemente llegué unas dos semanas más tarde para lo segundo, y a lo primero no pude llegar por falta de dinero. Sin embargo, cuando decidíamos qué hacer ese lunes antes de tomar el bus a Osorno, la opción de viajar a Valparaiso se hizo presente.
Viaje
São Paulo ñao foi bom (not good Sao Paulo)
Irme un día antes de Sao Jose do Rio Preto hacia Sao Paulo, aparte de evitar el trote de tomar un bus a media noche para llegar trasnochada al aeropuerto a la mañana siguiente, implicaba poder caminar y conocer la ciudad un poco. Si bueno, eso no fue así, aún cuando tenía mi reserva en el hostal y el bus llegó a las tres de la tarde.
¿Por qué? Preguntarás. El primer contratiempo lo representó mi maleta. Definitivamente debo conseguir una mochila para viajar. Es muy incomodo arrastrar una maleta de 25 kilos por la calle, más en terrenos no muy lisos. Lo peor de todo fue llegar a una especie de barrio, muy lejos de la estación del metro, para encontrarme con que no tengo reserva en el hostal. ¿La razón? Pues básicamente que en Rocko’s House no aseguran la reserva porque no aceptan tarjetas de crédito y no había disponibilidad. Si, esa fue la excusa. Aún cuando durante la semana me comuniqué con ellos a través de Booking.com, página por la cual hice mi reserva, para tratar el tema del transporte al aeropuerto. Por suerte, no había sido la única. Otra chica que llegó justo cuando yo estaba hablando con el tipo en la puerta le acababan de decir lo mismo, pero ella había hecho su reserva mediante HostelWorld.
El verdadero carnaval de Brasil
En el mundo global, cuando hablas de carnaval piensas automaticamente en el desfile de las escuelas de zamba de Rio de Janeiro. Un show de luces, música, trajes brillantes y muchas, muchas mujeres bailando zamba en bikinis muy pequeños. Ese es el carnaval que conocen los extranjeros, el mismo que mis amigos y conocidos me decían: ve a verlo, tomate fotos, etc.
Sin embargo, a pesar de haber llegado justo para disfrutar del carnaval, lo primero que los locales me dijeron fue: no vayas a Rio en carnaval, simplemente no. Luego me explicaron cómo se celebra en el resto del país fuera de Rio de Janeiro, Sao Paulo y Salvador de Bahia. Para hacerles el resumen, aquí en Rio Preto, basicamente se van de la ciudad, como es feriado (lunes y martes) la gente aprovecha el mega fin de semana largo para salir de sus casas, irse de excursión, conocer otros pueblos o alquilar una «chacara» o finca con piscina para pasar los días allí. Muy buena idea tomando en consideración el insoportable calor que hace.