24 de febrero 2012
El nacimiento de un hijo es una cosa espectacular. Haces miles de preparativos para recibir a un ser que te acompañará el resto de tu vida. En algunas ocasiones el «embarazo» suele ser un poco tormentoso, se te hinchan las piernas, hay días en los que no puedes dormir por la incomodidad, sientes el cuerpo totalmente distinto y extraño, en fin, que el mismo proceso te cambia totalmente la vida.
Lo mismo sucede cuando ese «niño» es el resultado de tu trabajo y esfuerzo. Una pequeña empresa, una película, un libro, un álbum musical, una exposición de fotografía, un evento. Son muchas las cosas que se pueden mencionar. Para la clase de proyectos editoriales, son muchos los niños a los que daremos a luz. Pero los nervios y la tensión nunca serán iguales a los de la primera vez.