Después del mega weekend de viajes y conocer País Vasco, la siguiente semana pasó en tranquilidad y sin mucho qué contar más que lo normal de ir a clases. Algo distinto que hubo esa semana fue que me tocó realizar mi primera entrevista para la clase de redacción. Hablé acerca del Puente de Vizcaya, un Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO, así que tenía que dirigirme a una autoridad, véase el director de relaciones institucionales de este.
puente colgante
Santurzi, Portugalete y el Cine
El siguiente fin de semana fue, según mis palabras del momento, excelente. Una escapada perfecta ante una semana realmente estresante.
El viernes por la noche estuvimos todos en casa, tranquilos, viendo series, escuchando música, pasando notas, en fin, un viernes por la noche para descansar. El sábado fuimos a un mitin de un partido político en horas de la mañana, estuvo tan interesante que me dormí a mitad de uno de los discursos que dieron. De ahí perdí por primera vez el metro, ese instante en que estás a punto de entrar y se te cierra la puerta en frente. Así que en vez de seguir a la manada a Deusto, me regresé a casa.