10 de abril, 2012.
Tras haber lavado la ropa en la noche, esta mañana nos levantamos un poco más tarde de lo previsto. La mala noticia era que la ropa había quedado humeda. A nadie se le ocurrió sacarla y tenderla. Luego de durar un par de horas haciendo que se seque y recogiendolo todo, salimos a nuestro último paseo por Granada antes de tomar el autobus hacia Sevilla. Fue corto la verdad.