Nota publicada el 27 de diciembre 2011
Levantarse a las 7:30 a.m en París debe ser un sueño para cualquier turista. Claro que si ves por la ventana el «amanecer» y solo ves neblina, pues bueno… el día puede mejorar.
Tomamos un rico desayuno ofrecido por el hotel, y nos reunimos con el grupo del tour a las 9 en el autobús frente al hotel. Aproximadamente 26 personas de diferentes nacionalidades, incluyendo de Filipinas, estaban en el bus, siendo guiados por Silvia, quien a medida que pasábamos por cada lugar hacía alguna referencia bien chistosa. Entre tomar fotos en medio de la neblina, ver la tumba de Napoleón, y desear llegar a la Torre Eiffel para la gran foto, al final no se pudo.