Mi semana comenzó en intensidad. Clases desde las nueve de la mañana hasta las dos treinta de la tarde. Preparar una entrevista en una hora, llegar al lugar, conversar con alguien que me dobla la edad sobre su experiencia de vida. Entender todo lo que puedes aprender de un desconocido. Tomar el metro, regresar a casa, preparar mi mochila, comer una manzana, volver a tomar el metro, hacer mis rutinas del gimnasio, regresar a casa a las 10 de la noche.