Levantarse temprano un viernes por la mañana, sin tener clases es todo un reto. En especial si por tu habitación no se cuela un solo haz de luz, el frio te atrapa, y la cama está más sexy que nunca.
Por lo que no se sorprendan cuando en vez de levantarme a las 9:00 am, cuando sonó mi alarma, me dio con dormir una hora más, esperando que mi amiga me llamara para reunirnos en Plaza España. Claro que no conté con que su celular iba a estar descargado, por lo que nunca recibió el mensaje que le envié diciendo: “llegaré más tarde, me quedé dormida”.