Estoy una semana atrasa con este último capítulo de mi vida en New York. Pero han sido unos días muy agitados, lo que suele suceder cuando duras un mes fuera de tu casa. En fin, aquí les dejo mis últimos días en la gran manzana.
Después de llegar el domingo a las 10:30 de la noche a casa, sólo quería pasarme los próximos tres días durmiendo. La semana de por sí había sido bastante agitada y un viaje de cinco horas a Boston no era la solución idónea para descansar, pero vaya que fue divertido. El lunes por suerte era día de fiesta, día de Martin Luther King Jr. para ser más específicos. Así que no había clases o trabajo. Aunque aún a pesar de poder levantarme bien tarde, a las 10:00 am ya está fuera de la cama buscando qué desayunar. Mi prima había salido, por lo que me tiré en el sofá a ver televisión, y pasadas dos horas me quedé dormida de nuevo.