La primera semana fue un poco intensa. Entre el proceso de adaptarnos, conocernos, tratar de que los chicos nos tuvieran confianza, aunque la mayoría no nos conocían, y solventar las situaciones que ocurrieron, fueron muchas cosas en poco tiempo.
El lunes fue un día tranquilo, todos estuvimos organizando nuestras áreas de residencias, hubo viajes a Walmart para suplir nuestras necesidades, y nos reunimos para conocernos entre todos. El martes tuvimos la bienvenida y jornada de orientación. Aquí se dio la primera que tuvimos, cuando una estudiante de Santo Domingo amaneció mala del estómago.