Estoy casi segura que quienes han escuchado esta frase se habrán sorprendido porque la utilice de título, y lo primero que se estarán preguntando es, y ¿qué rayos le pasó a Dahi? Para calmar sus corazones en adrenalina, nada pasó. O casi nada.
Debería remontarme a días anteriores…
La semana había sido realmente tranquila, de hecho algunas personas me preguntaron, y ¿qué ha pasado con tu diario? Pues nada, es que no he tenido mucho que contar. Luego del encuentro con Megrelis, tuvimos un día de fiesta el cual me la pasé de vaga, luego clases, unas más interesantes que otras, y entonces llegó el viernes.