Todavía quedaban muchas cosas por ver de la ciudad, sin embargo después de desayunar y de camino a la parada del metro, terminamos parandonos en una tienda de Nike para comprar unos tenis para caminar. Todavía quedaba toda una semana por delante, y mi pie no lo iba a aguantar. Así que estuvimos de shopping por un rato. Como la tienda quedaba cerca del loft, volvimos a dejar las cajas y aproveché para cambiarme los zapatos. Entonces, ahí sí nos pusimos en camino hacia el segundo día. Llegamos primero al Willis Tower Sky Deck, el edificio más alto de los Estados Unidos, donde claramente nos esperaba una tremenda fila. Aunque duramos menos de lo que pensé, la verdad. En total fueron dos horas para comprar el ticket y entrar al ascensor que te lleva al último piso donde tienen un observatorio y los famosos paneles externos, donde sientes como si estuvieras caminando en el aire.
chicago
Arte, naturaleza y más
Por una parte no podía creer que finalmente mis vacaciones habían llegado, y por otra sentía que el tiempo se había detenido y me gustaba esa sensación. Quería que se mantuviera así… lento. Nos alistamos y subimos al comedor para el desayuno: confle con leche, bagels y té. Yo con mi dieta de no harina y no azúcar, me conformé con el primero. Había muchas personas de distintas partes, un grupo de chilenos, unos europeos, una familia que no reconocí de qué parte eran, y así. Todos iban, se servían, esperaban a que el otro terminara con la tostadora, y se sentaban de los más tranquilos. Algunos hablaban entre ellos, yo sólo los observaba mientras me terminaba mi cereal.
De costa a costa: Día 01
Mi mejor amigo y yo habíamos estado hablando de este viaje desde el año pasado, y en marzo finalmente empezamos a darle forma. Compramos los vuelos que tomaríamos juntos, hicimos las reservas de los lugares donde nos íbamos a quedar (que nos costaron más caros de la cuenta), descargamos Google Trips en nuestros teléfonos para ver opciones de sitios para visitar, y cosas para hacer, y ya sólo nos quedaba a esperar que llegara el día. Claro que los meses previos fueron un poco turbulentos. Entre el trabajo y la muerte de un familiar muy querido, la emoción por el viaje iba disminuyendo. Pero ya había mucho dinero invertido, y en elfondo era algo que quería hacer sí o sí.