Despertarse en una habitación de hostal a las 6 am como que no está… pero no queda de otra si una de las chicas que duermen ahí se levanta para irse y al hacerlo no deja de hacer ruido. Claro, que no fui a levantarme hasta las 9 am.
Luego de alistarnos, salimos a conocer un poco la ciudad. Con la mitad de un sandwish y un jugo de carton en el estómago empezamos a caminar sin estar muy seguras de a dónde ir, pero Barcelona te guía sola. Así que sin mucho esfuerzo nos dirigimos a Plaza Espanya. Entre tomar fotos, atravesar un hermoso parque y llegar a un centro comercial llamado Las Arenas (que simplemente era espectacular) así llegamos a la famosa plaza que terminó siendo nada en comparación a todo lo demás.