Nuestras últimas horas en Los Ángeles, pasaron sin pena ni gloria. Entregamos la habitación a las 11 como estaba estipulado, y tomamos un Uber para comer en In&Out, la cadena de hamburguesas del west coast. Nada muy allá la verdad. Mucho más barata que otras, pero con menos calidad. De aquí nos dirigimos al Union Station, yo esperaría hasta las seis de la tarde para tomar el tren y Juan tomaría el Uber para el aeropuerto.