16 de marzo 2012.
Aunque no es una docente certificada, porque se dedica más a realizar charlas, actuar de doble en la serie de Dexter (si esa que todos ustedes ven), y sacar adelante su empresa, Lupe del Río nos ha impartido la mejor clase de todo el semestre. Si entras al curso y ves que todo está diferente, puedes imaginarte dos cosas: uno, la clase va a ser lo máximo y dos, qué cosas tan extrañas nos harán hacer. Muchos de mis compañeros pensaron en lo segundo.
Las sillas colocadas en circulos, un tendedero de ropa con ganchos en el centro, una caja de madera encima del escritorio, la pizarra de ruedas con unas anotaciones, el datashow encendido…todos los elementos necesarios para recibir la mejor clase del semestre.
Un voluntario que al final terminó siendo elegido por la «dedocracia», una lectura acerca de un fragmento de los libros de Sherlock Holmes y una imagen: vas caminando por la calle, delante de ti va una mujer, de repente se voltea y te ve, ¿qué haces? ¿cómo va vestida? ¿te habla? ¿qué hay en la calle? Al final, «hay tanta creatividad como personas en esta aula».
Por cada participación te ganas un chocolate, o una galleta. Cierra los ojos, tomas algo redondo en las manos, lo hueles, parece mandarina… Así probamos nuestros sentidos, porque para comunicar hay que saber observar y para observar los periodistas deben usar el ofalto, el tacto, el oido, la mirada e incluso, el gusto.
Esta joven mujer con una trayectoria en marketing, comunicación, periodismo, arte y actuación, ha sido la clave para terminar una muy buena semana. Aprender tantas cosas de una manera tan distinta, a través de un rostro fresco, joven y que contrario a muchos nos deja con un mensaje positivo. Todo esto fue un plus para los coordinadores del master, con los que honestamente hemos estado un poco molestos por como han organizado las clases. Lastima que sólo hayamos podido compartir casi dos horas y no volvamos a verla.