05 de enero 2012.
En Europa las cosas son muy diferentes a como son en casa. Empezando por el clima, los horarios, la manera de dirigirse a la gente, el idioma… Y a pesar de eso existen muchas cosas que son muy parecidas, porque total somos humanos, y por lo menos en España hablamos el mismo idioma.
Aunque claro, si te dicen que habrá una Cabalgata de Reyes Magos, te imaginas que al menos veras a Melchor, Gaspar y Baltazar montados en unos caballos. Pero vamos, que eso quizás es mucho desear. Y así fue.
Tomamos el metro, con el reguero de chamaquitos tomados de las manos de sus padres, la ilusión de ver a los reyes se les reflejaba en los ojos a estas mini personitas. Al llegar al punto de encuentro, me impresioné de tal manera que sentí como si me hubiera transportado a puerta de Sol en Madrid o al año nuevo en Amsterdam…¡Cuanta gente!. Todo el mundo atiborrado alrededor de la calle principal esperando la llegada de los Reyes Magos.
Un poco retrasados ellos en comparación a otros años, según los comentarios de los padres. Cuando se acercó la patrulla de policía anunciando la llegada de los reyes, hubo una gran algarabia. Las personas empezaron a acercarse más a las calles y las cámaras hicieron su aparición.
Resultó ser un bonito desfile que duró como 9 minutos y medio desde la llegada de los niños y los adultos en bicicleta vestidos de blanco y rojo, la carroza de Melchor, el elefante eléctrico, las jirafas en zancos, la carroza de Gaspar, las bailarinas vestidas de copos de nieve y la música africana.
Incluso cuando desde las carrozas nos atacaban con mentas y las doñitas de 60 y 70 años se mataban con uno por algunas de esas mentas, que según ellos son caramelos. Entonces cuando pasaba la última carroza, y detrás de ella los bomberos y la ambulancia, fue como un iman para la gente. Mientras unos se retiraban a sus casa, otros seguían el desfile hasta el ayuntamiento, lugar final del desfile.
Fue cuando comenzó a llover. Leve, pero era agua al fin y al cabo. Y eso no inmuto a la gente. Total deben estar acostumbrados al agua. Llegando al ayuntamiento, los tres reyes, uno por uno bajaron de sus carrozas y fueron recibidos por el alcalde. Después no entendí bien si iban a salir por el balcón o si las personas que estaban esperando tambien entrarían. Al final nos fuimos porque el agua comenzó a apretar.
El desfile en sí estuvo agradable. Mi única queja es que no entendí porqué le llaman cabalgata, si al final nunca vi un caballo.