La respuesta corta es SI. Definitivamente el clima puede afectar tu viaje, no sólo en tu estado de humor y qué tanto disfrutes o no. Sino que en todo. Veámoslo más en detalle a continuación.
Si viajas a lugares donde las estaciones del año pueden cambiar, pero provienes de una zona donde todo el tiempo es verano (por ejemplo), debes considerar la época en la que vas a viajar por varias razones: Para empezar qué tipo de ropa deberías llevar, si nieva o no, si llueve o no, si es factible caminar o si necesitas moverte en transporte público o vehículo rentado… Son muchos los factores a tomar en consideración, pero estos a continuación son algunos en los que el clima puede afectar tu viaje de manera más directa.
Vestuario
Imagina que viajarás en épocas frías, como otoño o invierno. Ahora imagina que por ser invierno, entiendes que en el lugar a donde irás hará frío. Así que te llevas una chaqueta más abrigada, botas (porque suele llover), guantes, bufandas, gorros… Pero resulta que al llegar, está haciendo calor. O bueno, la temperatura no está tan baja como lo esperabas y así todo el viaje. Basicamente has llevado cosas de más en tu equipaje que pudiste haberte ahorrado. O puede pasarte lo contrario: Que viajes a un lugar que suele ser caluroso y de repente bajen las temperaturas o llueva mucho. Que por cierto, en invierno solemos llevar mucha más ropa que en verano.
Lamentablemente con el cambio climático estas situaciones están cada vez más presentes. Por eso, siempre es bueno revisar la aplicación del tiempo/clima sobre todo desde días antes del viaje para que tengas una idea de qué tipo de ropa deberías llevar. Algo que muchos expertos suelen recomendar es tener en tu equipaje al menos una chaqueta para el frío, viento o lluvia, una camiseta manga larga, un par de tshirts o blusas mangas corta, unos pantalones largos y unos shorts. Y claro, calzado cómodo.
Todo esto, por su puesto, dependerá del tipo de viaje y el lugar: si es una ciudad, si es a la montaña, si son vacaciones o trabajo, etc. Pero, qué feo sería llegar a un lugar frío y que te congeles o a uno caluroso y que toda tu ropa sea de invierno. Esto incluso puede afectar en tu presupuesto, pues tendrías que comprar ropa extra que no estaba en tus planes y suma peso a tu equipaje.
Transporte
La mayoría de las ciudades suelen ser caminables, es decir, te puedes mover caminando entre sus calles. En muchos casos, puedes contar con el medio de transporte público, que por mejor o peor toda ciudad que se respete cuenta. Y en el peor de los casos, habrá taxi o Uber/Bolt/Cabify/Didi (seleccione su aplicación favorita…). Sin embargo, puede ocurrir que al sitio donde vayas este tipo de transporte no sea tan factible (o que el bus dure una hora en pasar por la parada que te queda más cerca). Entonces es probablemente que tengas que rentar algún vehículo. ¿Y cómo afecta el clima en este caso? Pues muy sencillo, si es una zona de montaña donde suele llover, debes tomar en consideración el estado de las gomas, si viajas en invierno y nieva mucho, será necesario el uso de cadenas. Igual, si el sitio a donde te diriges cuenta con transporte público pero hay una tormenta de nieve o una vaguada, eso en defintiva puede afectar tus planes de trayecto.
Claro que una tormenta no suele ser algo tan planificado y normalmente llega cuando ya estamos en el lugar, pero lo importante es que cuentes con varias previsiones que no fastidien tu viaje. Ojo, siempre tomando cualquier situación que se presente de la mejor manera posible.
Actitud
Algo que he aprendido al viajar es que mucha gente suele disfrutar más en fechas como primavera y verano, que en invierno. Sobretodo si vienes del Caribe o de zonas calurosas. Hay personas que sencillamente la pasan mal cuando baja la temperatura y su estado de ánimo cambia totalmente. Si sabes que eres una persona que no le gusta para nada el invierno, pues lo ideal es tratar de viajar en épocas donde no sufras mucho. Ahora, si te da igual, no habrá problema. ¿Debes evitarlo siempre y en todas las ocasiones? Pues no.
Habrá ocasiones que por fallo de cálculos o porque realmente no podías en otro momento o porque tuviste que hacerlo en esa época por situaciones fuera de tu control que deberás viajar en estaciones que quizás no son tus favoritas. Para ello, trata de ir lo más preparado posible. Usa ropa térmica, mantente en lugares calientes o caminando para calentar el cuerpo, utiliza guantes (en tiempos de frío es de las cosas más esenciales), lleva contigo una bebida caliente… O lo contrario, si hace mucho calor y lo odias: lleva ropa ligera, mantente hidratado todo el tiempo, usar sombrero o gorra para proteger del sol, mantente en lugares frescos, etc. En fin, que igual puedes pasarla bien si te preparas y vas con una mentalidad un poco más abierta a disfrutar.
Itinerario
El itineraria suele depender mayormente del presupuesto que tengas disponibles y las opciones de la ciudad o pueblo que visites. Pero, dentro de esas cosas que quieres hacer, puedes evaluar si ese día que tenías pensado para visitar museos estará soleado y el día anterior lloviendo y jugar con esos planes. A veces puedes hacer un cambio de cronograma que puede ser ser más factible por las condiciones del clima, de lo que tenías planeado desde un inicio.
Hacer senderismo en un día lluvioso puede ser más estresante y peligroso que en un día soleado y despejado. O ir a la playa en medio de un huracan probablemente no sea la mejor opción. Claro que, siempre puedes quedarte en tu habitación de hotel y ver Netflix/Hulu/AmazonPrime/DisneyPlus/etc… Pero, al menos que tengas más días en esa ciudad o estés enfermo, lo mejor sería aprovechar el tiempo que tienes para vivir experiencias distintas. Vamos, al menos yo por eso suelo viajar.
Claro que no todo es malo, en algunos casos el clima te puede sorprender de manera favorable. Como llegar a una ciudad donde suele haber mucho viento, pero el día te sorprende con un clima perfecto y nada de brisa. O esperabas mucha lluvia, pero estuvo soleado todo el tiempo. En lo personal, recomiendo siempre llevar un paraguas o chaqueta de lluvia, gafas de sol y un bloqueador solar (que debes retocar cada par de horas para que haga efecto).
Por lo demás, espero que estos apuntes te sirvan para tu próximo viaje, pero sobretodo que el clima no arruine tu buen ánimo. Me cuentas qué tal te va.