Tres historias, un fin de semana 2

Esa noche del sábado por cosas de la vida terminé acostándome a las tres de la madrugada. Y es que a pesar de que teníamos que tomar el autobus de San Sebastian a las 8:40 a.m, tuve que quedarme a esperar a mi amiga Wen, quien se quedaría a dormir esa noche conmigo.

Cuando la alarma sonó a las 7:30 am, odié haber comprado el ticket para tan temprano. Claro que la idea era salir a tiempo para poder disfrutar el día y regresar antes de las 7:00 de la noche. Pero seamos honestos, la cama estaba muy buena, hacía frio y todavía necesitaba dos horas más de sueño. Pero los tickets estaban comprados. Así que salimos casi corriendo de la casa, tomamos el metro, salimos a gabela para al final llegar tres minutos después y perder el autobus… Compramos entonces otro ticket de ida, porque el siguiente no salía hasta las dos de la tarde.

Leer más